Por lo general, las intoxicaciones sufridas por las personas mayores son consecuencia de tres causas: los medicamentos, los alimentos y el gas. Como sucede con el resto de accidentes, las intoxicaciones se pueden prevenir adoptando una serie de cuidados.

• Todos los medicamentos deben ser prescritos por el médico y dispensados por el farmacéutico.

• Guarde los medicamentos en un lugar fresco y seco, en su envase original con su etiquetado, y conserve su folleto para saber en todo momento el nombre y la indicación del fármaco.

• Siga las instrucciones del médico respecto de las dosis, los horarios y cantidad de tomas diarias y las condiciones especiales de administración.

Tenga muy en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Guarde los alimentos perecederos en el frigorífico y respete las fechas de caducidad.

• Asegúrese de conservar adecuadamente los alimentos, especialmente carnes frescas, pescados, mariscos y lácteos.

• Evite el uso de braseros de carbón, chimeneas y estufas de butano.

• Antes de acostarse, compruebe que las llaves del gas están cerradas.

• Recuerde que las instalaciones del gas deben ser revisadas periódicamente por un técnico autorizado.