Desde que llega a casa, el recién nacido duerme una gran cantidad de horas. Y está bien que así sea. Además de ayudar a recuperar la energía diaria, el sueño contribuye a la maduración del sistema nervioso y regula el crecimiento armónico de los distintos órganos, así como la secreción hormonal y la producción de sustancias protectoras como los anticuerpos. Es decir, dormir lo ayuda a crecer.
Al nacer, los bebés no distinguen entre la noche y el día. De ahí la importancia de consolidar una rutina para que, además de adquirir seguridad, aprendan a distinguir los momentos del día. Hacia los cuatro meses tendrán incorporado el ritmo circadiano (la capacidad de distinguir entre noche y día), pero cuidado: esto no significa que duerma de corrido durante toda la noche. Al menos hasta el primer año de vida los bebés puede reclamar ser alimentados entre una y cinco veces durante la noche, sobre todo si toma leche materna.
Aproximadamente, hasta los seis - ocho meses el bebé puede compartir la habitación con los padres. Basta con colocar la cuna muy cerca del lecho principal. Es más fácil percibir si tiene alguna necesidad y, por otra parte, lo hace sentir más seguro. La cuna debe estar homologada; si es antigua o ha sido restaurada, la separación entre los barrotes debe ser menor de cinco centímetros.
Muchas madres optan por compartir la cama con el bebé como una práctica habitual. Si decides sumarte a esta tendencia, conocida como colecho, tendrás que tener en cuenta una serie de pautas para cuidar la seguridad del bebé:
No practiques el colecho si:
Y recuerda: es muy peligroso dormir con un bebé en el sofá, así como dejar dormir solo al bebé en una cama de adultos, en una cama de agua o en un colchón que se hunde.
Mantener una misma rutina hará que el bebé diferencie entre el día y la noche. Además, hará que se encuentre mejor predispuesto para dormir y coja el sueño más tranquilo y seguro. Por ejemplo: puedes bañarlo, darle la última toma y cantarle una nana o contarle un pequeño cuento. Por último, puedes ponerle algo de música.
Recuerda: las luces deben estar apagadas y el ruido de la casa disminuir notablemente.