Para la mayoría de los bebés, el momento del baño suele ser uno de los momentos de mayor disfrute del día. El agua los relaja y, si el baño forma parte de la rutina, anticipa la comida y el momento del sueño. Sin embargo, no deja de ser una tarea en las que hay que tomar algunas medidas de seguridad.
Aquí, apuntamos algunos consejos para que ambos disfrutéis de este momento:
Recuerda que el baño es un momento de juego y de contacto. Disfrútalo y mantén un horario fijo todos los días. Muchas personas consideran que el mejor momento es el anochecer, antes de la última toma. Sin embargo, lo importante es que se realice en el momento más tranquilo del día.
Una de las causas más frecuentes por las que el bebé se encuentra incómodo es que tiene el pañal sucio. Es importante que lo cambies frecuentemente y que no pasen más de tres horas entre cada muda de ropa. Al igual que con el baño, es necesario seguir una serie de pautas para garantizar el cuidado y la seguridad del bebé:
Si el bebé nace con las uñas largas, será necesario cortarlas. ¿Cómo? En las manos con forma redondeada, evitando dejar puntas con las que luego el bebé pueda dañarse. Si se trata de las uñas de los pies, entonces el corte debe ser recto. En ambos casos, la tijera deberá ser especial, pequeña y de bordes redondeados (sin puntas).
A la hora de emprender esta tarea hay que tener en cuenta:
Estas partes del rostro son delicadas. Te indicamos algunas pautas que pueden ayudarte cuando te pongas a ello:
En los primeros días de vida el recién nacido conserva parte del cordón umbilical en el ombligo. El cordón debe limpiarse en cada baño, con agua y jabón. Cuanto más seco y limpio esté, cicatrizará en menos tiempo.
Sin embargo, hay algunas cosas importantes que debes tener en cuenta: