Después del parto, la primera revisión se hará a los 15 días. ¿Qué pasa si noto algo extraño? ¿Cuándo hay que acudir antes de este tiempo a la consulta del pediatra? Si bien es necesario utilizar el sentido común, ofrecemos algunas causas frecuentes, pero no únicas ni exclusivas.

Debes llevar a tu bebé al pediatra de inmediato si:

• El llanto es diferente, quejumbroso o continuo.

• Está muy decaído y duerme más de lo habitual; por ejemplo, si se salta dos tomas sin reclamar alimento.

• Notas que presenta dificultad para respirar (puedes observarlo en el hueco que está entre ambas clavículas o en el abdomen), se queja al respirar o respira más deprisa.

• La piel se vuelve pálida amarillenta, grisácea o azulada (sobre todo en los labios).

• Tiene más de 38 ºC (fiebre) o menos de 36º (hipotermia).

• Aparecen puntos o manchas rojas oscuras que antes no tenía.

• Vomita constantemente.

• Se agita y suda al realizar las tomas.

• Padece una convulsión. Puedes reconocerla porque los temblores de la barbilla y las extremidades no desaparecen al coger al bebé en brazos, se pone rígido, se queda sin fuerza o mantiene la mirada perdida.