La mayoría de los médicos recomiendan seguir una pauta de vacunación que comienza durante la primera semana después del nacimiento con la vacuna contra la hepatitis B. Sin embargo, las edades recomendadas para las vacunaciones no deben ser consideradas como absolutas. Aunque los padres y madres deben tratar de vacunar a sus hijos según el calendario, algunos leves retrasos no interfieren en la inmunidad que se alcanza al final ni supone reiniciar la serie de inyecciones desde el principio.
En una única visita al centro de salud, el profesional sanitario puede administrar más de una vacuna. A menudo se combinan varias de ellas en una sola inyección: por ejemplo, las vacunas contra la tos ferina, la difteria, el tétanos, la polio y Haemophilus influenzae tipo B. La combinación de vacunas reduce el número de inyecciones necesarias sin comprometer la seguridad o efectividad de las mismas.
La Asociación Española de Pediatría recomienda en su calendario para 2010 administrar las siguientes vacunas antes de cumplir los 7 años:
Un registro sanitario personal de las vacunaciones le ayuda a usted y a su médico a administrar las vacunas a tiempo. El registro debe empezar en el momento del nacimiento, cuando el niño debe recibir su primera vacuna, y debe ser actualizado cada vez que el niño reciba nuevas dosis. Esta información será de mucha utilidad si su familia se muda de domicilio o cambia de médico. Recuerde llevar el registro cada vez que acuda al médico para una vacunación.
Si bien se pone énfasis en la vacunación de los más pequeños, los adultos también pueden verse beneficiados por las vacunas cuando se encuentren en situaciones de riesgo. Por ejemplo, se recomienda la aplicación de la vacuna antitetánica para la población en general, y en particular para quienes están expuestos a lesiones en el trabajo; la antirrábica para los que estén en contacto permanente con perros; y la antibrucelósica y la anticarbuncosa para los que trabajen en la ganadería. También se sugiere vacunarse contra el sarampión, la varicela y la hepatitis B y A, si hemos estado expuestos a focos de contagio. Asimismo, las autoridades sanitarias recomiendan vacunarse adecuadamente antes de viajar a zonas geográficas en las que algunas infecciones, como la fiebre amarilla, la peste o la hepatitis B, son endémicas.