+
Reportajes
El aire acondicionado y las patologías respiratorias ¿Amigos o enemigos?
El verano y las patologías respiratorias
El ejercicio físico también se puede realizar en casa
Un plan sencillo de alimentación contra la obesidad infantil
Información fiable y de calidad para hacer frente al virus del Ébola
Comer en familia: hijos más saludables y con mejores notas
Esos molestos enemigos llamados piojos
Todo lo que deberías saber sobre la Hepatitis C
Una relación saludable con las TIC
Mitos sobre lo difícil que es dejar el tabaco
Usuarios responsables, medicamentos eficaces
Volver a la rutina
Empiezan las preguntas sobre….SEXO!!!!
Que lo raro no sea también desconocido
Lo que hay que saber sobre la psoriasis
Loca agenda de Navidad
El poder de los consumidores
El deseo de ser madre
Un paso hacia el buen humor
Comer sano en el trabajo
Sabor Mediterráneo
Un verano sano y seguro en familia
Combatir el calor está en tus manos
¿Pueden los móviles provocar cáncer?
Desayuna como un rey
Cómo reaccionar frente a las alergias
¿Entendemos las etiquetas?
Un arcoiris en tu plato
La salud de los viajeros
+
Noticias
 
 
   Actualidad
 / 
Reportajes
 
+  

El verano y las patologías respiratorias

  ¿Quieres compartir esta información?

El verano y las patologías respiratorias

La llegada del verano suele ser sinónimo de buenas noticias para gran parte de las personas con problemas respiratorios, porque la llegada del buen tiempo atenúa los síntomas de sus patologías en la mayoría de los casos. Sin embargo, esas mejoras que trae el verano pueden llevar a los pacientes respiratorios a abandonar o descuidar los tratamientos médicos pautados y provocar una involución de la enfermedad de cara al invierno.

Siguiendo unos consejos básicos de autocuidado, estos pacientes podrán evitar que, a la larga, el verano acabe pasándoles factura. Si eres alguna de estas personas afectadas por problemas respiratorios, te invitamos a seguir algunos consejos para reforzar tus defensas de cara al invierno.
 

Mantén una dieta equilibrada


Todas las personas deberíamos llevar una dieta saludable, pero esa recomendación se convierte casi en obligación cuando se trata de personas con patologías respiratorias.

En los pacientes respiratorios la obesidad es un factor muy negativo, porque produce hipoventilación (entra y sale menos aire de los pulmones), disnea (sensación de falta de aire) e hipoxemia (falta de oxigenación en la sangre). Además es la causa y/o factor agravante de muchas patologías, entre ellas la apnea del sueño y el asma.

De la misma forma, estar muy por debajo del peso ideal también puede ser causa de un peor pronóstico para los pacientes respiratorios, porque causa falta de energía, cambios en el músculo respiratorio -dificultándose por ello su labor- y disminución del surfactante alveolar, lo que puede provocar el colapso de los alveolos y la depresión del sistema inmune pulmonar, aumentando el número y gravedad de las infecciones pulmonares.

Por el contrario, si se sigue una dieta sana estos pacientes pueden mantener el peso ideal y de esa forma controlar mejor la enfermedad. ¿Cómo conseguirlo?
  • Controlar las calorías ingeridas, con la supervisión de un médico especialista.
  • No utilizar dietas milagro para adelgazar.
  • Tener una ingesta proteica adecuada.
  • Comer de todo y hacer cinco comidas al día en lugar de tres.
  • Consumir productos frescos.
  • Reducir el consumo de sal porque favorece la retención de líquidos dando lugar a un aumento de la disnea.
  • Seguir las instrucciones de su médico si usa oxígeno.
  • Aumentar la ingesta de líquidos.
Recuerda que una dieta adecuada te ayudará a controlar los síntomas de las patologías respiratorias y hará que te sientas mejor, al aumentar tu nivel de energía y mejorar tu capacidad para combatir una infección.
 

Practica el ejercicio físico


Uno de los pilares básicos de la vida saludable es realizar ejercicio. Si crees que tu enfermedad te impide hacer ejercicio físico, estás en un error. No hay nada más recomendable y, en el caso de enfermedades respiratorias, puede ser la receta para una mejoría notable. Realizando una actividad física controlada y siguiendo unas pautas sencillas, notarás rápidamente cómo mejora tu calidad de vida y cómo se reducen el número de complicaciones respiratorias y la fatiga propia de la enfermedad.

La buena noticia es que no es necesaria una inversión notable de dinero: siempre puedes practicar ejercicio físico en casa, en la calle, o en un gimnasio. Lo único por lo que debes preocuparte es por consultar a tu médico antes de iniciarte en este hábito para que te sugiera cuáles son los ejercicios que mejor se adaptan a tu patología y con qué frecuencia deberás practicarlos.

Una vez reunidas las recomendaciones médicas y las ganas de iniciarte en este hábito, sólo necesitarás:
  • Vestir con ropa cómoda que no te oprima y sea acorde a la temperatura exterior.
  • Hidratarte continuamente.
  • Tomar la medicación indicada por el especialista antes de hacer ejercicio.
  • NUNCA olvidar el inhalador de rescate ni el móvil cuando salgas a hacer ejercicio.
  • Descansar todas las veces que sea preciso durante el ejercicio y durante unos 30’ después del mismo.
  • Entrenar con intensidad progresiva y dentro de los límites establecidos por tu médico.
  • NUNCA hacer ejercicio en las 2-3 horas posteriores a las comidas, en ayunas o en las horas de temperatura más extrema.
  • Acompañar el ejercicio con la respiración.
  • NO hacer ejercicio en las reagudizaciones.
  • Utilizar tu dispositivo portátil de oxígeno si lo necesitas.
  • Marcar tu mismo el ritmo del ejercicio si lo haces acompañado.
  • Llevar un riguroso control de tu glucemia si además eres diabético.
Los ejercicios más adecuados para personas con problemas respiratorios son: caminar, practicar bicicleta estática, pedalear y/o hacer ejercicios en el agua combinados con ejercicios de brazos y respiratorios.

Además de hacer ejercicio, te recomendamos no acomodarte y sustituir en lo posible los traslados en transporte por caminadas a pie, subir y bajar escaleras en vez de utilizar el ascensor o escoger los caminos más largos para llegar a tu destino.

Son sólo algunas sugerencias básicas pero si sigues estos consejos conseguirás aumentar tu forma física y, por lo tanto, te encontrarás muchísimo mejor. ¡NO LO DUDES Y MUÉVETE!
 

No abandones tu medicación


Aunque el verano suponga una mejoría de los síntomas respecto a otras épocas del año, no debes abandonar tu medicación, a no ser que tu médico te lo haya indicado así. Recuerda que la toma de medicación tiene que ser continuada en el tiempo, en el caso de patologías respiratorias, para que tenga efecto y puedas notar la mejoría. Suprimir indebidamente su administración puede conllevar a una peor evolución de la patología en el futuro.

Vayas a donde vayas, siempre debes llevar contigo la medicación de rescate que tengas pautada, nunca se sabe cuándo puedes necesitarla. Además, en el caso de las personas que padecen asma, el verano puede conllevar ciertas complicaciones ya que se presentan factores que pueden desencadenar crisis asmáticas, como la humedad o los cambios de temperatura.

Disfruta el verano, pero no descuides tu medicación, es esencial para tu cuidado diario. ¡NO LA ABANDONES!

Fecha Creación: 04/06/2015
Redacción: Eva Maroto, fisioterapeuta respiratoria y Leonor Pérez, periodista sanitario. Fundación LOVEXAIR para pacientes respiratorios: http://lovexair.com.
Revisión: Mag. Hernán Díaz. Periodista Sanitario. Director de Comunicación de FUNDADEPS. Docente del Experto en Comunicación Social y Salud (Universidad Complutense de Madrid).


Fuentes:
  • Guía alimentaria para pacientes con EPOC. Área Nutrición. Hospital Zonal Especializado en Agudos y Crónicos “Dr. Antonio A. Cetrángolo”. Sociedad de Tisología y neumología de la Provincia de Buenos Aires. Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
  • Aprendiendo a Conocer y vivir con la EPOC. SEPAR y Agencia Lain Entralgo.
  • Conozca cómo vivir mejor con la EPOC. Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
  • Controlando la EPOC… Respira Fundación Española del Pulmón SEPAR.
  • Aulas Respira SEPAR. EPOC y Dieta.
  • Aulas Respira SEPAR. EPOC y Actividad Física.
  • Consejos nutricionales para personas con COPD. Fundación EPOC.
  • Ejercicio para personas con COPD. Fundación EPOC.
  • Medicamentos para la COPD. Fundación EPOC.
 
 
 
 
 
 
 
>  Qué es Salud en Familia   >  Quienes somos    >  Consejo asesor
Diseño web por Factoría de Innovación    © 2011 Fundadeps. Todos los derechos reservados       >  Política de privacidad   >  Política Editorial   >  Publicidad